El panorama cambia al mirar la dinámica mensual: la serie desestacionalizada registró una baja de 2,1% respecto de junio, mientras que la tendencia-ciclo retrocedió 0,7%.
A precios corrientes, las ventas alcanzaron en julio los $2.059.013,6 millones, con una variación interanual de 29,6%. El incremento nominal, sin embargo, luce insuficiente frente a la inflación del período, lo que refleja la persistente presión sobre el poder de compra.
Los rubros más dinámicos
Dentro de la facturación a precios corrientes, los artículos que mostraron mayores aumentos en la comparación interanual fueron:
-Carnes, con una suba del 60,9%.
-Alimentos preparados y rotisería, 45,2%.
-Otros, 44,6%.
-Indumentaria, calzado y textiles para el hogar, 43,7%.
El informe confirma que los supermercados atraviesan un escenario dual: la comparación interanual ofrece una señal de recuperación, pero la caída mensual expone que la demanda sigue debilitada y sin margen de crecimiento sostenido.
FUENTE: Tiempo Argentino