Tras unas dos primeras jornadas sin polémicas en Argentina frente a los All Blacks llegó el momento de la gira por Australia y todo cambió:
Paul Williams, protagonista en Queensland
El juez neozelandés, quien ya había dirigido a Los Pumas ante Irlanda cuando los argentinos estuvieron al borde de ganar el partido en Dublin, volvió a ser foco por sus fallos discutibles que inclinaron la balanza, esta vez a favor de los Wallabies.
Las dudas comenzaron al cierre del primer tiempo cuando los de Contepomi ganaban 21-7 y contaban con un scrum en cinco metros rivales, pero finalmente se cobró infracción y free kick para el rival.
Sin embargo, en el complemento pasó de todo. Australia se venía con mucha actitud ante un equipo argentino que le costaba mantener el nivel, pero lograba sostener el resultado hasta que llegó la amarilla a Mateo Carreras por “la repetición de offsides en la línea defensiva del try anterior”, y luego, llegó el free kick que habilitó a jugar a los locales y tras perder la pelota, volvió atrás con un insólito penal.
Para colmo, en la última pelota, luego de que Juan Cruz Mallía metía un penal clave, el réferi interpretó que hubo knock-on en la recepción y otorgó scrum a favor de los Wallabies, que recuperaron la posesión y tras varios intentos, consiguieron el try de la victoria.
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El pase forward del que habló el rugby mundial
En la revancha ante los Wallabies, Los Pumas lograron imponerse 28-26 en un encuentro que tuvo un cierre escandaloso luego de que el árbitro Christophe Ridley y el TMO no consideren pase forward una clara asistencia para adelante de Andrew Kellaway para Filipo Daugunu, quien llegó apoyó en el ingoal y no solo le puso suspenso al juego hasta el final, sino que le permitió a su equipo sumar los dos puntos bonus, que finalmente lo dejaron por sobre Argentina en la tabla de posiciones.
En Londres no faltaron las polémicas
La primera se dio a los 29 minutos con Canan Moodie, quien ya había sido amonestado al comienzo del partido. El centro de los Springboks intentó cortar un pase de Juan Cruz Mallía para Gerónimo Prisciantelli, pero al ir por la intercepción se vio claramente que era un knock on intencional, que derivaba en una nueva tarjeta. Sin embargo, Andrea Piardi argumentó que fue con las dos manos a buscar la pelota. Su entrenador, Rassie Erasmus, declaró que “tuvo suerte” en no ser sancionado.
Ya en el complemento, Malcom Marx lograba llegar al try luego de desprenderse de la formación. Parecía que no había problemas con dicha conquista hasta que se llegó a apreciar como Cobus Reinach, que intentaba ayudar a su compañero para mantenerse en el campo, tocó la pelota al mismo tiempo que pisaba la línea de touch. Increíblemente, ni el árbitro ni el TMO se dieron cuenta de esta situación.
Tanto Felipe Contepomi como varios de los jugadores, con el capitán Julián Montoya como principal vocero, hicieron hincapié en estos fallos reiterados y sorpresivos, y mostraron su disconformidad. Con mucho en juego por la posición en el Ranking de World Rugby con vistas al sorteo de grupos de la RWC 2027, la ventana de noviembre será clave para determinar si esto fue solo una mala pasada.