El agónico triunfo de Argentina ante Colombia en la AmeriCup

Desde el salto inicial, el encuentro se presentó como una verdadera batalla táctica y anímica. Argentina se apoyó en su defensa colectiva y buscó variantes en ataque para contrarrestar las falencias derivadas de la reestructuración obligada. El partido transitó por tramos de máxima paridad, con escaso margen en el marcador y momentos de dominio alternado. Colombia se mostró firme en su planteo, apostando a transiciones rápidas y a la potencia física en el juego interior, mientras que los dirigidos por Pablo Prigioni recurrieron a la experiencia y la lectura de juego de sus principales referentes.

En el desarrollo del primer tiempo, Argentina construyó pequeñas ventajas a partir de la movilidad del perímetro y el trabajo de los internos en los dos tableros. Las respuestas de Colombia no tardaron en llegar a través de aciertos a distancia y una defensa intensa que incomodó la circulación del conjunto nacional.

La segunda mitad mostró un trámite todavía más ajustado. Los cambios ofensivos y las imprecisiones de ambos equipos mantuvieron abierto el desenlace. A falta de pocos minutos para el cierre, Colombia logró adelantarse, lo que obligó a una respuesta de carácter por parte de Argentina. El equipo logró dos recuperaciones defensivas clave y aprovechó una sucesión de ataques rápidos para igualar el tanteador. En los segundos finales, la tensión definió cada posesión y la agresividad en los rebotes marcó el camino al desenlace.

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Argentina le ganó a Colombia y clasificó a los cuartos de final de la AmeriCup. Foto: Infobae

Tras el minuto solicitado por Pablo Prigioni, Nicolás Brussino se encargó de tomar la responsabilidad. Con menos de un segundo en el reloj, corrigió el lanzamiento de Fernández y selló la victoria para la delegación nacional.

Con esta victoria, Argentina consiguió el boleto a cuartos de final y despejó las dudas luego de las noticias sobre las sanciones que habían agitado la previa. El grupo demostró capacidad de resiliencia y supo administrar la presión hasta el cierre, manteniendo intacta la chance de seguir avanzando en el certamen continental.

Tras la clasificación, los protagonistas ofrecieron su análisis del partido y valoraron la actitud exhibida por el grupo. El entrenador Pablo Prigioni destacó la importancia del resultado y la fortaleza anímica del plantel en una declaración precisa: “Fue una muestra de carácter muy importante, necesitábamos esto después de días convulsionados. La mentalidad y la paciencia para sostener el plan de juego fueron claves para el triunfo”.

Prigioni enfatizó la reacción colectiva, especialmente tras los momentos de zozobra antes del partido: “El equipo se mantuvo unido y evitó caer en el nerviosismo, incluso con muchas caras nuevas en momentos clave”. El técnico se refirió también a la necesidad de transformar la entrega de la noche en calidad de juego para los próximos cotejos: “Superar estos momentos nos fortalece. Ahora el esfuerzo debe transformarse en calidad de juego y disciplina”.

Entre los jugadores, Juan Fernández valoró el temple y la determinación con la que se encaró el cierre: “Nos propusimos mantener la cabeza fría, ejecutar la última jugada y confiar en nuestra defensa. Los rebotes y la intensidad fueron determinantes para definir el partido”. También subrayó el impacto de las ausencias en la rotación, pero remarcó la confianza depositada en el equipo.

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